Es
claro que existen, al menos, dos cosas que están por encima de las
fronteras: la una es el crimen que, disfrazado de modernidad, distribuye
la miseria a escala mundial; la otra es la esperanza de que la
vergüenza sólo exista cuando uno se equivoca de paso en el baile y no
cada vez que nos vemos en un espejo. Para acabar con el primero y para
hacer florecer la segunda, sólo hace falta luchar y ser mejores. Lo
demás se sigue solo y es lo que suele llenar bibliotecas y museos.
No
es necesario conquistar el mundo, basta con hacerlo de nuevo... Salud y
sabed que, para el amor, una cama es sólo un pretexto; para el baile,
una tonada es sólo un adorno; y para luchar, la nacionalidad es sólo un
accidente meramente circunstancial.
Bajar desde aquí: